martes, 19 de abril de 2016

La torre del Cable Patrimonio Industrial


A principios del siglo XIX, Marbella se convirtió en un referente nacional: se instalaron en el municipio los Altos Hornos de Marbella. Se alimentaban de la madera de la sierra y fueron los primeros altos hornos civiles de España, llegaron incluso a producir el 75% del hierro colado del país.
En abril de 1869, se solicitó al Ayuntamiento de Marbella, la cesión de los terrenos para montar el ferrocarril y parte de la explanada junto al embarcadero metálico que tenían previsto construir desde Sierra Blanca. Este ferrocarril era conocido como Ferrocarril Minero de San Juan Bautista. Siendo dedicado a acercar al muelle los productos elaborados por la fábrica del Ángel.
La compañía explotó el conjunto de minas del Peñoncillo, llegando en 1891 a exportar 96.529 Tm de mineral. A través de una línea de 6 Kms y ancho métrico, con tracción vapor, cuyo proyecto se redactó en 1869, en un itinerario que partía del Arroyo del Peñoncillo en Ojen, recibiendo mineral de las minas de San Juan Bautista y La Concepción. Rindiendo su itinerario en Marbella, junto a la carretera de Estepona, donde se estableció un apartadero y un depósito de mineral, con báscula, para formar trenes hasta el embarcadero. Estos terrenos y los de la línea en casi su totalidad eran terrenos públicos cedidos por el Ayuntamiento de Marbella.
Las Torres de Transporte fueron los últimos elementos arquitectónicos en desaparecer, pues todo lo demás fue desmantelado poco a poco. Una de las torres todavía sigue en pie, concretamente la última del proceso: la torre del carguero.
La actual playa ‘El cable’ de Marbella tiene este nombre en honor a la torre que sigue erguida en las aguas del municipio.
Esta obra de ingeniería construida en 1957 por Dragados y Construcciones, conocida como el cargadero marítimo de Marbella y del que tan sólo queda el Poste del Cable, no era sino la parte final de todo un sistema de tranvía aéreo o funicular, que a través de torretas y un monocable, traía el mineral desde la mina de hierro del Peñoncillo pasando por encima de la N-340 hasta barcos de tonelaje medio que no podían entrar en el puerto pesquero, de ahí la construcción de esta obra) que lo cargaban en su bodega. 
No hace demasiado tiempo se cayó la última de estas torretas y hoy por hoy solo queda una, que ha sido puesta en manifiesto para su posible eliminación, pues su mal estado pone en peligro a los pescadores o bañistas que se acercan a ella. 
Fueron algunas las manifestaciones, tanto a la orilla de la playa como a los pies de la torre a bordo de piraguas para dar a conocer el desacuerdo con la eliminación de la torre, emblema de la ciudad, pues la playa de El Cable se quedaría huérfana y los marbellíes perderían uno de los iconos más importantes de Marbella.
Han sido varias las veces que se ha retirado parte de su estructura por encontrarse en muy mal estado, aún así, se estudió y se anunció su futura rehabilitación de la que por ahora no se sabe nada.

Playa del Cable, años 50-60


Playa del Cable, actualmente

domingo, 17 de abril de 2016

Virgen del Carmen, Patrona de Marbella

Muchos años de lucha para conseguirlo, pero hoy por hoy desde hace ya cuatro años tenemos a Nuestra Señora del Carmen como Patrona de Marbella. Y es que no han sido pocas los años, reuniones y peticiones a las que se han sometido tanto el entonces hermano mayor de la Hermandad, Manuel Haro, como la entonces alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, hasta que el Obispado de Málaga mostró su conformidad, que contaba también con el apoyo de las demás hermandades y cofradías del municipio. En 2008 se anunciaba la proximidad de nombrar oficialmente a la Virgen del Carmen Patrona de Marbella, y digo así oficialmente porque en los corazones de los marbellíes y lo era, miles de personas se agolpan el 16 de Julio para acompañarla en el Rosario de la Aurora, así como después en su embarco en el puerto pesquero y posterior desembarco en el puerto deportivo, para su procesión terrestre por el corazón de su pueblo.
También estaba en mente el futuro proyecto de el nuevo retablo, tras quince años de lucha, ya parecía una realidad. Todo se preveía que estuviera listo para 2010, pero no fue hasta 2012 cuando la Virgen del Carmen fue nombrada Patrona de Marbella, así como le fue entregada la llave de la ciudad.
Momentos emocionantes e irrepetibles, que por suerte viví desde dentro, ya que pertenezco a la Hermandad.
Aquel día a muchos no nos  hicieron falta despertadores, y con el primer cohete de la madrugada ya estábamos en pie al alba, el reloj apenas marcaban las seis de la mañana cuando medalla en mano salía de casa, rumbo al puerto, donde había sido trasladada la señora el día anterior, para así hacer la procesión del alba a la inversa de todos los años, pues esta vez para su procesión de por la tarde debía salir de la Iglesia y pasar por el Ayuntamiento y así recibir la medalla de su ciudad. Todo era diferente, y resultaba raro pero se respiraba emoción, y los nervios nos recorría el cuerpo.
Con la iglesia abarrotada el obispo de la Diócesis de Málaga, Jesús Catalá Ibañez junto al arcipreste de Marbella, Jesus López Solórzano ofició la misa, en la que se llevó a cabo la bendición del retablo y el nombramiento de la Virgen del Carmen como Patrona de Marbella

Desde entonces cada 16 de julio pasea por sus calles, como lo lleva haciendo durante toda su historia, pero ya oficialmente como Patrona de Marbella y no solo en el corazón de los marbelleros. 
Esta imagen es la única que sobrevivió a el incendio de la iglesia en 1936.


Fiestas populares

Abre la temporada de fiestas en marbella, la romería de San Bernabé, que tiene lugar el último domingo de mayo o el primero de junio.
Los romeros de San Bernabé parten desde su casa hermandad hasta la ermita del Patrón de la ciudad en el pinar de Nagüeles. Abriendo la comitiva la carreta que porta el estandarte de la Hermandad. Una vez en la ermita, en el portico que alberga la antiguo imagen de San Bernabé ya restaurada, se celebra la misa y a continuación los romeros disfrutan de una comida animada con grupos de bailes.

Días más tarde, ya en el mes de junio se celebran las ferias y fiestas de la ciudad en honor a su patrón, San Bernabé, que además de Patrón también ostenta los títulos de Alcalde Perpetuo e Hijo Adoptivo de la ciudad. Su día es el 11 de junio y en el que sacan a su Patrón a la calle en procesión por las calles de su pueblo, al encierro es tradición que se baile delante de él en la Plaza de la Iglesia de La Encarnación. 

Durante seis días se desarrollan actividades y actuaciones divididas en dos: la Feria de Día que tuvo su origen en el Casco Antiguo de la ciudad y que tras muchos años de polémicas y de cambio de ubicación parece ser que este año vuelve a su lugar de origen, tras la petición de muchos marbellíes, entre los que me incluyo a mí misma. Por otro lado tenemos la Feria de Noche, que también ha sufrido cambios en su ubicación en estos últimos años, pasando de Arroyo Primero hasta un recinto ferial provisional, en terrenos adyacentes a el Centro Comercial La Cañada. Trayendo consigo cierta polémica, ya que se aseguraba que en 2016 se estrenaría el nuevo recinto ferial permanente a los pies de la serranía, y a día de hoy, a dos meses de la celebración de sus fiestas, Marbella no cuenta todavía con ningún recinto ferial, ni siquiera se ha puesto en conocimiento de los ciudadanos cual será la ubicación segura para nuestra feria de este año.
La feria de San Bernabé conmemora la reconquista de Marbella por parte de los Reyes Católicos en 1485.

En octubre se celebran las fiestas en honor a San Pedro Alcántara, colonia agrícola cuyo origen se remonta a 1860 cuando fue fundada por el general Miguel Vitalli.
San Pedro Alcántara es una localidad del municipio de Marbella por lo que su patrón también se celebra en nuestra ciudad, siendo así fiesta en todo el municipio el día 19 de octubre.

Entre estas dos grandes fiestas, se celebran las ferias de y fiestas de Nueva Andalucía, Las Chapas y la de El Ángel, distritos pertenecientes a Marbella.

Además, a lo largo de la temporada de verano se celebran berbenas populares en distintos barrios del municipio como son Santa Marta, Leganitos, Divina Pastora, Trapiche, Plaza de Toros y Miraflores.

Otras fiestas y celebraciones locales incluyen la romería en la Cruz de Juanar, en el mes de mayo. Las fiestas de la Virgen del Carmen, también patrona de Marbella, tras muchos años de lucha para conseguirlo. Y el Día del Tostón, en noviembre, celebración tradicional que consiste en ir al campo para asar castañas.

Historia

Marbella desde fuera es una ciudad principalmente conocida como la Riviera española, reservada para la jet set y los famosos, sin embargo nos olvidamos de lo que Marbella siempre ha sido, un pequeño pueblo pesquero y agricultor al que solo le bastaron 50 años para convertirse en lo que hoy es, un destino turístico internacional con un clima templado único, 11 campos de golf, una gran gama de hoteles de calidad, un puerto pesquero, tres puertos deportivos y un sinfín de instalaciones de lujo, además de sus 26 kilómetros de playa a los pies de Sierra Blanca. Lo que fue antiguamente una antigua ciudad musulmana es ahora un importante centro comercial y turístico.
Empecemos por el principio, la historia de nuestra Marbella de ahora comienza aproximadamente en el 1600 a.C cuando fue conquistada por los romanos que llamaron a la ciudad Salduba, cuyo significado era Ciudad de la Sal. Sin embargo, se han encontrado restos que demuestra la existencia de habitantes en el Paleolítico y los fenicios.
Hay restos romanos por toda la ciudad como los Baños Romanos y la Villa Romana de Río Verde. Hay incluso restos de los primeros cristianos en la Basílica de San Pedro que data del siglo III d.C.
Con la conquista árabe en el siglo IV los árabes llegaron a España trayendo con ellos las normas islámicas y cambiando el nombre de la ciudad a Marbil-la. Se construyeron una fortaleza, la cual aún permanece, y un muro de defensa en tres puntos de acceso para proteger la localidad de los ataques cristianos.
Marbella fue gobernada por los árabes durante casi 9 siglos.
En 1485 Marbella fue conquistada por los Reyes Católicos, fue el rey Fernando, quien obligó a Califa Mohamed Abuenza a retirarse y devolver las llaves de la ciudad. En los siglos siguientes la historia de Marbella, así como la ciudad, sufrieron distintos cambios. La original Medina musulmana en el actual Casco Antiguo fue destruida para crear una nueva plaza, la que hoy día es una de las plazas más agraciada de la ciudad, la Plaza de los Naranjos.
Varios siglos más tarde, se construyó el fuerte de San Luis para proteger a la ciudad de los muchos piratas que intentaban el asalto a la ciudad. Aunque el fuerte fue destruido por los franceses durante la Guerra Peninsular, todavía quedan restos de una torre que se puede ver desde los jardines del Hotel El Fuerte, en el centro de la ciudad.
Después de esto, la historia de Marbella sigue avanzando lentamente. La ciudad empieza a crecer como una sociedad agricultora y se une al movimiento industrial con la fundación de la primera instalación de altos hornos en España. Durante el siglo XIX Marbella se empezó a convertir en lo que es hoy día, la segunda provincia industrial más importante de la península; empezaron a crecer los edificios, puentes y carreteras.
Durante todo el siglo XIX Marbella fue una pequeña población agrícola de solo 10.000 habitantes, hasta que en 1940 el príncipe Don Alfonso de Hohenloe llegó a Marbella por el azar del destino. Aquí es donde la historia de la ciudad dio un giro interesante. El príncipe quedó tan encantado con la ciudad, que decidió invertir de su patrimonio, compró tierras con propósitos comerciales construyendo hoteles y complejos urbanísticos. En 1954 decidió abrir el Hotel Marbella Club, que aún continua en la Milla de Oro.
Con los años 70 llegó el rey Fahd, el amor de este hacia Marbella significó buenos tiempos para los residentes, ya que se paseaba por las calles de la ciudad gastando excesivas cantidades de dinero. Se dice que tenía 3.000 cortesanos y que una visita del rey a Puerto Banús podía suponer unos beneficios de 35.000 euros en un solo día. En 2005, el rey muere, cuya muerte fue muy sentida para todos, se proclamó tres días de luto en la ciudad e incluso se le nombró Hijo Adoptivo del Municipio.
Los años 90 recibieron al alcalde de Marbella Jesús Gil, constructor y presidente del Atlético de Madrid, que siguió mejorando la ciudad en nuevas direcciones. Sin embargo, recientemente Marbella ha sido asociada con escándalos relacionados con la corrupción en el gobierno y delitos organizados creando una nueva historia a Marbella, que por desgracia muchos tienen más en cuenta que lo que ha sido Marbella siempre, un pueblo humilde y trabajador.

A pesar de esto la ciudad sigue teniendo mucho tirón entre los famosos, por su clima y sus playas,  y no son pocos los que viven aquí.

sábado, 16 de abril de 2016

Su geografía

El término municipal marbellí se extiende a lo largo de 27 kilómetros de costa, a los pies de las laderas del Cordón Montañoso Litoral penibético formado por las sierras Bermeja, Palmitera, Real, Alpujata y nuestra conocida Sierra Blanca.
Marbella limita al norte con los municipios de Istán y Ojén, al noroeste con Benahavís, al oeste con Estepona y al este con Mijas.
Bañada por el Mar Mediterráneo y observada por sus tres grandes picos como son: la Concha, situado más al oeste, de 1.215 metros de altitud; la Cruz de Juanar, al este de 1.178 metros de altitud; y el Cerro Lastonar, situado entre los dos anteriores, el más alto, con 1.270 metros.
La topografía de Marbella se caracteriza por la presencia de grandes llanuras litorales formadas a partir de materiales erosionados.
Respecto a la costa debemos decir que en general es baja y arenosa, con playas cada vez más extensas conforme más al este nos encontremos, entre el puerto pesquero y Cabopino, en el que encontramos un enclave natural, Las Dunas de Artola.

Las Dunas de Artolas a pesar de estar enclavadas en un entorno profundamente transformado y urbanizado, fueron declaradas monumento natural por la Junta de Andalucía en 2003. Abarcando 192 715 metros cuadrados, su vegetación está adaptada para soportar la fuerte insolación y la escasez de agua, así como la constante presencia del viento.
En este enclave natural encontramos "La Torre de los Ladrones", elemento de arquitectura militar y defensiva, declarado Bien de Interés Cultural. Cuyo origen se remonta a época romana, siendo posteriormente reconstruida por árabes y cristianos para defender defender la costa de los piratas.

Respecto a su hidrografía debemos destacar como la totalidad del municipio se encaja dentro de la Cuenca Mediterránea Andaluza. Los cursos de agua marbellíes son cortos y salvan grandes pendientes, por lo que a veces causan grandes pendientes. Entre ellos destacamos el río Guadalmina, el río Guadaiza, el río Verde y el río Real, que recogen la mayor parte del agua municipal.
El Embalse de la Concepción, construido en 1971 se encarga de abastecer a la población de agua potable, situado en el término municipal de Istán. Con una capacidad de 57hm³ y una superficie de 214 ha, afecta a unos 5km del río Verde, sobre el que se encuentra situado. Además del río Verde, recibe aguas de los ríos Guadaiza, Guadalmina y Guadalmansa, los cuales aportan un 60% del total de agua, pudiendo abastecer también a varios municipios de la costa del sol, como son Benalmádena, Fuengirola, Mijas, Benahavís, Estepona, Casares y Manilva.

Salduba

Los romanos la nombran Salduba, aunque para algunos, el nombre de Marbella tiene origen en el latín tardío, Marba, con el sentido de laguna de un manantial, mientras para otros se trata de una  evolución de la época de la romanización, de Maria Belli, mares de guerra. Lo cierto es que está probado como primer asentamiento, del siglo I, el de los romanos, con numerosos vestigios. Después, durante la ocupación árabe, época en la que se construyo el castillo en el siglo X, era conocida por el topónimo de Marbil-la o Barbella, con el significado de población internada. Los escritores andalusíes la citan como Marvilia, Marbulla o Marballa.
El 11 de junio de 1485 pasó a formar parte de la Corona de Castilla, recibió el nombramiento de ciudad y se convirtió en la cabecera de la comarca. Cuenta la tradición que paseaba la reina Isabel la Católica en compañía de Vigil de Quiñones cuando asombrada exclamó: “¡Qué mar tan bella!”, a lo que el militar respondió: “Desde este momento, este pueblo se llamará Marbella”. No hay certeza histórica en este hecho, pero sí que desde que fue reconquistada ha mantenido este nombre.
Y a la vista está que su nombre no se equivoca y la mar que baña este pueblo no puede ser mas bella.